En el pueblo de Kurouzu-cho, Kirie Goshima lleva una vida bastante normal con su familia. Mientras camina hacia la estación de tren un día para encontrarse con su novio, Shuuichi Saito, ve a su padre mirando fijamente un caracol en un callejón. Sin darle mayor importancia, menciona el incidente a Shuuichi, quien comenta que su padre ha estado actuando de manera extraña últimamente. Shuuichi revela su creciente deseo de abandonar el pueblo con Kirie, diciendo que el pueblo está infectado con espirales. 32226p
Pero la obsesión del padre con esta forma pronto resulta mortal, dando inicio a una cadena de eventos horribles e inexplicables que hace que los habitantes de Kurouzu-cho se sumerjan en la locura.